Page 8 - END ZONE MARZO 2022

Nunca soñé tan grande,

Isaac Alarcón

*Llegar a los Cowboys implica un camino lleno de retos, pero gracias a Dios he podido
salir adelante.

Jorge Iglesias Cervantes

Isaac Alarcón se apresta a iniciar la que será su tercera temporada en la
escuadra de prácticas de los Dallas Cowboys. En su mente vive siempre una
frase: Esfuércense, sean humildes y denle la gloria a Dios, misma que repitió a
los niños presentes en el Mexicamp, que fue su primera presentación en México
como representante de la NFL.

“Nunca soñé tan grande, Llegar a la NFL”, señala el jugador. “Antes la meta más
grande a la que aspirabas era tener una beca en la Universidad y poder cursar
una buena carrera”

Finalmente logró su meta transitando un camino muy difícil: “Es un camino lleno
de retos, como tu dijiste, de momentos que a veces te frenan o te impresionan,
pero gracias a Dios he podido seguir creciendo y primero Dios esta temporada
mis compatriotas me podrán ver más tiempo dentro del campo”.

Y los retos no solo se presentaron dentro del campo: “Lo más difícil fue adaptarme
a la cultura, al nivel de juego, adaptarme a estar en un país nuevo”.

Todo eso valió la pena, cuando por fin le dijeron que estaba en la NFL: “Cuando
me dijeron que estaba en los Cowboys, olvídate, me volví loco. Fue como un
segundo cumpleaños, que es una fecha que me encanta celebrar y que mi
familia me felicite, fue una emoción muy bonita”.

Isaac era seguidor de los Cowboys: “Siempre los veía, porque yo
empecé como liniero ofensivo cuando llegué a los Borregos Salvajes.
Vi que la línea ofensiva de Dallas era una de las mejores en la NFL y
ahí inició mi inclinación por ellos. Cuando llegué a los Cowboys me
volví más fan”.

El jugador comenta también que es complicado estar en un equipo
tan mediático: “Hay distracciones porque siempre estás en el
ojo de los medios, de los periodistas. Lo notas desde que llegas y
sales a entrenar, siempre hay cámaras y reporteros. Te tienes que
acostumbrar a ellos y no permitir que te distraigan”.

Y también tuvo que acostumbrarse a compartir con sus compañeros:
“Tienes que aprender a diferenciar el admirar a un compañero, no

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